Prótesis

Existen varios tipos de prótesis dentales, incluyendo prótesis completas (para reemplazar todos los dientes), prótesis parciales (para reemplazar algunos dientes), prótesis removibles, y prótesis fijas (implantes dentales y puentes).

Las prótesis removibles pueden ser sacadas y limpiadas fácilmente, mientras que las prótesis fijas están permanentemente ancladas en la boca y no pueden ser removidas por el paciente.

El proceso incluye una evaluación inicial, toma de impresiones dentales, creación de un modelo de la prótesis, ajustes y finalmente la colocación. Este proceso puede requerir varias visitas al dentista.

Generalmente se necesitan de 4 a 6 visitas y el tratamiento puede durar de varias semanas a meses, dependiendo de la complejidad del caso.

Las prótesis dentales bien cuidadas pueden durar entre 5 y 10 años, aunque algunas pueden durar más tiempo con el cuidado adecuado.

Las prótesis removibles deben limpiarse diariamente con un cepillo suave y limpiador específico para prótesis. Las prótesis fijas requieren una higiene bucal rigurosa, incluyendo el cepillado y uso de hilo dental, así como visitas regulares al dentista.

El dentista realizará ajustes en la prótesis durante las visitas de seguimiento para asegurar un ajuste cómodo y funcional.

Contacta a tu dentista de inmediato para que pueda realizar los ajustes necesarios y evitar problemas mayores.

Las prótesis modernas están diseñadas para parecerse mucho a los dientes naturales. La calidad de los materiales y la precisión en la fabricación pueden hacerlas prácticamente indistinguibles de los dientes naturales.

Puede haber un período de adaptación durante el cual experimentarás algunas dificultades al hablar y comer, pero la mayoría de las personas se acostumbran rápidamente a sus nuevas prótesis.

La adaptación puede variar, pero generalmente lleva algunas semanas. Durante este tiempo, puede haber algunas molestias y ajustes necesarios.

Además de un período de adaptación, es posible que necesites ajustar tu rutina de higiene bucal y aprender a manejar la prótesis durante las comidas y al hablar.

Pueden incluir irritación de las encías, infecciones, problemas de ajuste y daño a los dientes adyacentes en el caso de las prótesis parciales.

Manteniendo una buena higiene bucal, siguiendo las instrucciones de cuidado del dentista y asistiendo a todas las citas de seguimiento para ajustes y revisiones.

Contacta a tu dentista de inmediato. No intentes repararla tú mismo, ya que esto podría causar más daños. El dentista puede reparar o ajustar la prótesis profesionalmente.

Las prótesis deben ser revisadas regularmente y pueden necesitar ser reemplazadas cada 5 a 10 años, dependiendo del desgaste y cambios en la boca.

Además de las prótesis, las opciones incluyen puentes dentales e implantes dentales, cada uno con sus propias ventajas y desventajas.

Los implantes dentales son permanentes y ofrecen una funcionalidad similar a los dientes naturales, pero son más costosos. Los puentes dentales son fijos y no removibles, pero pueden requerir el desgaste de los dientes adyacentes. Las prótesis son más económicas y menos invasivas, pero pueden ser menos estables y cómodas.